domingo, 29 de abril de 2012

LIBROS VOLADORES.

Corto de animación sobre el valor de los libros de la lectura, de la vida...  A veces la vida no se puede separar de la lectura, y a veces la lectura es la vida misma.  Gracias, Rosa, por tu recomendación.
The fantastic flying books of Mr Morris Lessmore.


FRANCISCO ONIEVA. PREMIOS ANDALUCÍA DE LA CRÍTICA

Los consagrados autores granadinos Guillermo Busutil (Vidas prometidas, Tropo Editores) y Antonio Carvajal (Un girasol flotante, KRK Ediciones) han sido galardonados con los premios este año.  Además, hay que destacar al joven cordobés, poeta y narrador, Francisco Onieva, que ha obtenido el premio a la mejor opera prima, por Los que miran el frío.



En este caso, os voy a presentar un poema de Francisco Onieva.


El centro de la piedra.

El agua -compasiva, nueva y justa-
cae con precisión por fin
sobre el lentisco.
Entre su vertical existencia,
la luz secreta y frágil
de un sol primero
mide la masa exacta
de cada ser.
Su claridad acuosa
muestra la intimidad
de lo que nos rodea.

La piedra ocupa el sitio de la piedra.
Como el río discurre el río
y los pájaros se guarecen
como pájaros,
hechos ovillos de silencio y espera,
bajo un árbol
que tiene aspecto de árbol.

La humedad de los días invernales
va acercándonos a la transparencia
olvidada del mundo
y nos confírma
las razones del agua
que cae más allá
del centro de la piedra
desnuda.

(De Perímetro de la tarde, Rialp, 2007, Accésit del Premio Adonáis.)



martes, 24 de abril de 2012

SENTIRSE EXTRANJERO EN SU TIERRA...

                                                                CUADERNOS DE LISBOA


              Daniel García Florindo

        (aulapoematica.blogspot.com)










Tras el cristal

El extranjero sabe que ha llegado
a la tierra de nadie, a su tierra baldía.

Sabe habitar su olvido.
Y, sin embargo, sigue, es un río que avanza
en el desierto.  Allá, lejos, un hombre solo
cubre con su mirada, indolente,
la vida, contemplando
cómo tras el cristal del poema han pasado: 
montañas, campos, árboles... recuerdos 
de una Ítaca vencida para siempre.

Tras el cristal confunde, se equivoca,
lo real es deseo que acaso mueve el tren,
piensa por un momento, distraído,
fiel al firme propósito de no volver jamás.

El río que ahora avanza en el desierto
fue un hombre llamado Luis Cernuda.

(De Cuadernos de Lisboa, 2011)


domingo, 22 de abril de 2012

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

Para ti, mi conciencia, y para mí,
hay reservada una isla en el futuro,
donde toda raíz tiene su frontera.

Para entonces habrá dejado el corazón

de hablar por la boca del tiempo;
las cosas serán cosas,
mis ojos sabrán cortejarlas
y cada palabra tendrá
su verdad o su horca.
Podrá el mar entonces
asomarse a mis ojos
para peinar sus barcos.
Será como este poema
cuando acabe con la palabra nombre:
aire de una mina
que soñando se cierra
con nosotros dentro,
volcán
que al nacer se desenlaza.

Para ti, mi corazón,
para que estés siempre contigo
he elegido el rumor de las letras
cuando alargan sus cuerpos
para formar tu nombre.

(De Carrera del fruto, Pre-Textos, 2006)



LUZ PARA EL MUNDO...




Hay hombres y mujeres
en pie,
como la lluvia.

Llueven amor, derraman
sin límites la vida
sobre sus semejantes.

Cuando se encuentran lejos
quisiéramos tener un corazón
de más largas raíces.

Ignoran su belleza
como quien pisa hojas
sin sentir su quejido.

Son la luz del mundo
sin saberlo.

(De Así procede el pájaro, Pre-Textos, 2004)

domingo, 15 de abril de 2012

CARTA DE RAINER MARÍA RILKE AL JOVEN LUIS CERNUDA

UNA INTERPRETACIÓN

Carta de Rainer María Rilke al joven Luis Cernuda

Autor: Joaquín Pérez Azaústre.





CARTA DE RAINER MARÍA RILKE AL JOVEN LUIS CERNUDA

He recibido su carta, estimado
muchacho que se encuentra ante la duda
de empezar a vivir o morir pronto.

En sus versos se esconde el solitario
gigante que en usted está venciendo,
que le crece de dentro y le devora.

Su amor por el otro, su necesidad
de estar acompañado a cada instante,
¿es para usted valeroso o solo aire?

Le duele comprender que no le entienden,
se enfrenta con el mundo a manos llenas
y el mundo va y le paga con dolor.

¿Acompañado siempre, acompañado?

Encontrará la luz en esta lucha,
la luz de quien camina siempre solo
por buscar entre el hombre lo innombrable.

En cuanto al amor, Luis, nada ha perdido;
ame las horas de su ser en sombra
y halle en ellas, como en las viejas cartas,
la superación de una vida.

Caminará mañana y será libre
del dolor de este mundo que se agota;
lindará su amplitud con las estrellas,
se alegrará por fin de ser un hombre
pero en esto, muchacho, estará solo,
y no podrá llevar nadie consigo.

Sea tolerante con los rezagados,
aquellos que no entiendan su alegría,
ni sus dudas, ni su nuevo deleite:
el placer de buscar en lo infinito
una sombra de un árbol en la brisa.

    Perteneciente a Una interpretación (Rialp, Colección Adonais, 2001)

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